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Somniloquios

Palabras al viento

Hombres casados

Hombres casados

 

"Nadie es lo suficientemente inteligente como para conocer sus propios sentimientos".

Historias de hombres casados, de Marcelo Birmajer.

Literatura

Literatura

“Al fin y al cabo, la Literatura no es más que un tipo que está en su casa y se pone a escribir en pijama. Este individuo obstinado escribe y escribe, sin parar, hasta que consigue terminar un libro. Después otro objeto lo imprime, otro lo distribuye y, al final del recorrido, siempre aparece otro, también en su casa, que se pone a leer sin zapatos, con los pies encima de la mesa. Esto es el fenómeno literario. Pare usted de contar. Tipos cansados, con ojeras, que escriben en pijama. Mujeres adormiladas en un vagón de tren. Hombres que se descalzan para leer más cómodos. Niños absortos en un rincón del patio durante el recreo”.

Rafael Reig en su Manual de Literatura para caníbales.

Refutaciones del tiempo

Refutaciones del tiempo

 

"Todo empeño artístico del hombre es de perdurabilidad. Escribir es intentar parar el tiempo...".

Julio Llamazares, autor de La lluvia amarilla o El cielo de Madrid.
[Ayer conversaba en el Periódico de Aragón con Roberto Miranda, en una entrevista que Roberto comenzó con esta pregunta: "¿Ha visto la luz de esta tarde de jueves?". Cuando Llamazares, más adelante, dice que "el paso del tiempo es lo que mueve el mundo", RM le refuta levemente: "El pretérito imperfecto podría ser un intento de ralentizarlo"].

Células secundarias

"El periodismo deportivo, como confirmará cualquiera que lo haya practicado o consumido, ofrece el mejor modo inofensivo de quemar unas cuantas células cerebrales secundarias mientras se toman los cereales del desayuno, se espera nervioso en la consulta del médico los resultados de unos análisis o se pasan unos minutos solitarios en el retrete".

[Frank Bascombe, el personaje principal de El Día de la Independencia, de Richard Ford, piensa en voz alta. Primero escribió ficción, abandonó la literatura para ser periodista deportivo (léase El periodista deportivo, del mismo autor y personaje) y terminó como agente inmobiliario en el pintoresco Haddam. El orden de los episodios me desconcierta].

Esperanza

Voy a caminar despacio,
a ver si consigo no llegar nunca.

Pasemos a otro tema...

"Los periódicos tradicionales ya están muertos, lo que me interesa preguntarme es si va a morir el Periodismo. Internet no ha hecho que le pasen nuevas cosas al Periodismo. Ya estaban ahí, lo que ha hecho es ponerlas de manifiesto. Por otro lado, los medios no le hablan a los ciudadanos, sino a los mundos del poder y de la influencia. Todos los días los diarios nacionales hablan entre ellos, se hacen criticas, se tiran piedras. Y tú te preguntas: ¿de qué estarán hablando estos señores? Hablan de lo que a los Florentinos de este país les interesa".

Gumersindo Lafuente, ex director de elmundo.es, reflexiona en la fila del INEM.

Caminos

Caminos

"Kafka comprendía que los viajes, el sexo y los libros son caminos que no llevan a ninguna parte, y que sin embargo son caminos por los que hay que internarse y perderse para volverse a encontrar o para encontrar algo".

Roberto Bolaño, sobre los Aforismos de Franz Kafka.
[La foto muestra a K junto a Felice Bauer...]

El sueño del lagarto

El sueño del lagarto

 

Woody Allen tituló una película así: Septiembre. El mes nostálgico por excelencia, metáfora de metáforas. Woody situó a Elaine Stritch y Mia Farrow en un escenario decadente y melancólico, de hojas que alfombran despacio el suelo y soles en caída hacia el ocaso. Todos los ocasos el ocaso. El final del verano. La vida que de pronto escapa a nuestra mirada. La gente que afronta los últimos trenes y lo sabe. Los que de pronto se han ido. Las tardes que acaban. Los días que van, los que fueron. La memoria ha buscado El fin del verano: aquella bonita canción de Danza Invisible, un grupo queridísimo que murió de éxito trompetero tras haber frecuentado un lenguaje impropio para la música española de mediados de los ochenta. En sus canciones lo mismo cabía una cita de T. S. Eliott que etílicas emociones de clanes gamberros y oscuras deserciones poéticas de eso que llamamos amor. Lo mejor de su producción quedó en el aire de aquellos vigorosos directos suyos, que significaban un canto desaforado al arte involuntario de la juventud. En el olvidado Rincón de Goya hubo uno glorioso. Los llegaron a declarar el mejor grupo español en directo, aunque la competencia entonces era feroz. Aquellos recitales de enfurecida adrenalina controlada los encarna el Lp en directo que Danza publicó hace ya tantos años que ni me acuerdo. Lo tengo en vinilo. Lo vi decenas de veces en cedé y no sé por qué no lo compré. Ahora que lo quiero, no lo encuentro por ningún lado... Aquella canción que sonaba estos días en el recuerdo es El fin del verano. Ahí va, para rebozarnos alegremente en la nostalgia:

El fin del verano siempre es triste
Aunque entre las mantas pueda hablar de amor
Del cielo gris al cielo beige
Oler castañas
Y entre el humo anhelar el calor

 

Pero el fin del verano es triste

Aun cuando sabemos que todo es un ciclo

Y llegará el día en que sudando

Desearemos otra vez el frío enero

 

El fin... el fin del verano

 

Es el momento de la lluvia

Las hojas muertas color ocre

La hora del sueño del lagarto

El fin del verano es triste

Querámoslo o no...

 

Lejos de los ojos guardaremos la piel

Pero el fin del verano es triste

Aunque entre las mantas pueda hablar de amor

La noche alarga su jornada y el día,

Vago y breve, se escapa

 

Abril es el mes más cruel

Alguien lo dijo antes

Pero el fin del verano es triste y ahora...

¡Aún soy joven!

Foto: Javier Ojeda, líder vocal de los malagueños, derrocha energía en un concierto de Danza Invisible. Ahora lanza su primer disco en solitario, Polo Sur. De Danza hace mucho que sólo me interesan los recuerdos previos a Sabor de Amor.