El hijo tonto
No sé si mis padres alguna vez llegaron a pensar que tendrían un hijo director de un periódico. Si la conjetura me incluía a mí, a estas horas se habrán convencido ya de que estaban equivocados. Ahora queda claro quién era aquí el listo y, sobre todo, quién es el tonto. Hay que decir que, pese a las apariencias, el destino ha respetado de forma escrupulosa no sólo ese, sino otros órdenes naturales: para empezar, el del primogénito, que acarrea su indudable peso; y, aún más importante, el que quedó establecido en esta historia desde el principio. El primero que quiso ser periodista en casa fue mi hermano; digamos que yo le seguí y que, si mi hermano mayor había tomado esa posibilidad como la preferida, bien había de estar. Seríamos periodistas, cada cual a su manera. Es obvio que debí desarrollar mi espíritu crítico mucho antes o bien dirigirlo a los asuntos adecuados. Con su resolución de ser periodista me estaba arrastrando a un bosque en el que iba a saber desenvolverse mucho mejor que yo, el tunante. Mi padre debió tomar cartas en el asunto, pero los buenos padres no hacen ese tipo de cosas, aun a su pesar. El resultado es éste: el Nan ha atravesado el laberinto y yo doy vueltas sobre mí mismo. Como siempre digo, para mí el periodismo es un trabajo temporal a la espera de algo mejor. Una trampa de la mente. Como no sé hacer nada más, ahora me dedico a aprender a tocar la batería, en la frívola esperanza de retirarme como miembro (secundario) de una banda de rock o bien escarbar aún más abajo en mi bohemia vida interior formando parte de un ignorado grupo de jazz.
Así, mientras yo hago fotografías de jilgueros por los parques y a lo más que alcanzo es a capitán sobrevenido de mi equipo de rugby, ahí está el Nan, con su traje gris y su corbata naranja, con el nudo cuidadoso, amplio y florecido bajo el cuello. Director de periódico. Los Ornat sabemos por herencia que unos zapatos baratos o sucios arruinan cualquier traje por elegante que sea; y que el vuelo del terno por encima de la media depende del nudo de la corbata. El nudo no se hace para sujetar la corbata sino para sostener al hombre. No se trata de un mero formulismo, es una definición, el subrayado preciso: a pesar de esa mirada de pánfilo escéptico que trata de quitarle importancia al pie de foto y a la situación que define la imagen, este hombre de corbata naranja es el nuevo director de Equipo. Tengo que consultarle a Ali cuál es su opinión al respecto.
14 comentarios
Magerít -
elgomes -
"La libertad del individuo disminuye de manera proporcional a la importancia del cargo que obstenta"
(vamos y si no lo dijo...deberia ¿no crees?)
PD:Fantastico Blog (un ex-rugbier sevillano)
Mornat -
Además, ahora los periódicos se han inventado la figura del VICEDIRECTOR, con lo cual en las manchetas ya hay Director, Vicedirector, tres Directores Adjuntos, Siete Subdirectores y catorce Redactores Jefes. Lo que viene a ser como cuando Air Comet apretó las filas de asientos de sus aeronaves para poder inventarse la clase Turista Plus, intermedia entre la Business y la Turista de toda la vida, con lo cual puede cobrar más por lo mismo.
Conclusión: no hay sitio para todos ni falta que hace.
pks -
Y yo también quiero saber la opinión de mi paisana
Mornat -
Así que aprovecharé la circunstancia para extender la idea de que el que participó como contertulio en aquel gracioso programa llamado Avispas y Tomates no fui yo, era mi hermano. Lo siento: por la fama hay que pagar un precio.
Pd.: visto como está todo, habrá que dejarse de conceptualismos en el blog y apelar al espíritu de la contra del AS.
Jeremy North -
Yo visitaba el blog igualmente, pero ver la foto de Eva Mendes aún ayuda más a entrar por aquí.
paco somoscarrera -
Un fuerte abrazo para ambos de vuestros tios Mari carmen y Paco
paco somoscarrera -
Un abrazo para ambos
Mornat -
David -
Animal Bannister -
Chis -
Sr. Guerra -
Por otro lado, Sr. Ornat, D. Mario, si se empeña en seguir escribiendo de esta manera (es decir, muy bien), dudo mucho que llegue a Director de periódico.
P.D.: En Septiembre saldrá a la venta el juego "Rock Band: The Beatles": no desespere con la batería, y yo aprenderé el bajo, aunque sea con la diestra...
carlos -