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Somniloquios

Alicia, los Beatles, el fútbol y yo

Alicia, los Beatles, el fútbol y yo

El sábado llevamos a Alicia al fútbol. Hace rato que no venía, aunque siempre estuvo cerca y yo aguardé a ver si le surgía por iniciativa propia una afición a la que siempre ha vivido próxima, por motivos evidentes. A los pocos días de nacer la retrataron casi metida en la Copa del Rey ganada en Sevilla; Aguado la tuvo en sus brazos un par de años antes de su retirada; posó también en marzo de 2004 con el trofeo ganado en Montjuïc; creo que fue dos años después, antes de la final del Bernabéu, cuando le hicieron aquel reportaje junto a Cani: eran Peter Pan y Campanilla. Durante mucho tiempo guardé la hoja de las alineaciones en la que Alicia garabateó en su primera visita a La Romareda, cuando aún era muy niña para fijarse en nada de lo que ocurría abajo. Esta vez, sin embargo, estaba loca de anticipación, ganada por los nervios y ansiosa de ver el rectángulo esmeralda, como me pasaba a mí...

Para la ocasión le regalé la camiseta que Cani me regaló a mí en su día. La apretó en la mano y así caminó con ella hasta el estadio. En cuanto entramos, se la puso. Ese rasgo de timidez me pareció muy familiar. La camiseta le caía hasta encima de las rodillas, como esos blusones estampados que con tanta modestia de formas suele llevar Nuria Roca. Cuando vio a los niños fotografiarse en el césped con el equipo, cosa que ella ha hecho varias veces, y siempre con una molesta indiferencia, dijo que ella no se ponía ahí abajo ni loca, que se moría de vergüenza:

-Pero si tú has bailado en el Teatro Principal, ¿cómo vas a tener vergüenza por salir ahí?

-Sí, pero en el teatro estaba con todas mis compañeras. No es lo mismo.

Alicia hace ballet y estudia piano. Iniciación a la música, como quiera que se llame. Un día, cuando llegábamos a casa, vio un grafito sobre el muro del portal y, como hablando para sí misma, reconoció:

-Una clave de sol.

-¿Qué?

-Que eso es una clave de sol.

Le pedí que me explicara en qué consiste una clave de sol (suerte de ideograma que yo tenía por mera gamberrada sin significado... y puede que lo fuera) y, aunque lo hizo, en su cerebro había tantas evidencias que no pude entender para qué sirve una clave de sol. De la misma forma que Lisa Simpson toca el saxofón y no puede renunciar a la crueldad de Rasca y Pica, a Alicia le gusta la música y su afición por el piano la comparte con las peleas de lucha libre americana. O sea, que sabe lo que es una clave de sol o reconoce Carmina Burana de inmediato si la oye, pero al mismo tiempo se sabe la biografía de John Cena y sus diversas novias; talla, peso y procedencia del Gran Khali; y vibra subiéndose al sillón con los giros y los botes sobre las cuerdas del Rey Mysterio, su favorito. Es decir, que su mente admite con idéntico entusiasmo la lírica y la brutalidad, lo cual me gusta mucho.

La procacidad musical de Alicia está fuera de duda: desde que aprendió a hablar supo cantar, con mucho oído. Siendo muy niña aún, era capaz de memorizar las letras con sorprendente facilidad. Le enseñé el himno del Zaragoza y, pasados años, el otro día se acordaba de un buen tramo. Sabía cantar la de Heidi en japonés por pura aproximación fonética, de tanto verla en la televisión. Este verano ha sido importante para ella. Más que importante, diría yo decisivo. En primer lugar, se ha pasado el tiempo viendo los Juegos Olímpicos, de cabo a rabo. En segundo, ha descubierto a los Beatles, lo cual supone un acontecimiento mayor, de esos que pueden marcar tu vida. A veces cuando viene a casa le pongo vídeos de música en YouTube y la última vez que la interrogué sobre sus gustos me nombró a  Amaral, a La Quinta Estación y a Julieta Venegas. Este verano, cuando la visité en Laredo, una de sus primeras preguntas fue:

-¿A ti te gustan los Beatles?

Le contesté con rotundidad:

-Yo me sé de memoria todas las canciones de los Beatles.

-Jope - masculló.

Mentí, porque jamás he conseguido aprenderme 'Eleanor Rigby' ni 'Old Brown Shoe', vete a saber por qué. Pero quedaba bien como afirmación, para que quedase claro que está ante una auténtica autoridad en la materia. En cuanto nos metimos al coche, empezó a sonar el cd de los Beatles y se me quedó mirando. La primera era ‘She Loves You’, que naturalmente entoné. Me siguió. Me alcanzaba al final de las frases y el estribillo lo entonaba sin problemas. Cuando le recitaba a toda velocidad "and with a love like that / you know you should be glad", abría mucho los ojos y se reía. Le pregunté qué canción de los Beatles era su preferida. El corazón me dio un vuelco cuando respondió, sin dudarlo un segundo:

-Strawberry.

'Strawberry Fields Forever'. Tan hermosa e intrigante. Me pidió que se la tradujera, pero le dije que mejor la aprendiese en inglés.

-Yo aprendí mucho inglés oyendo las canciones de los Beatles.

Dobló la boca así como con un gesto de extrañeza y le dije:

-Primero aprenderemos ‘Hello, Goodbye’.

-Esa ya me la sé.

Y se la sabe. Cuando sonó, se la sabía.

El sábado comienza sus clases de tenis. Ayer se fue a comprar una raquetita barata. Veremos cuánto tarda en acertarle a la bola, porque Alicia nunca ha tenido en el cuerpo la agilidad que sí la asiste en el cerebro. Pero todo le hace ilusión o le aplica una lógica aplastante. Cuando unos días antes de empezar el colegio la interrogué sobre el fin de las vacaciones de verano, buscando rastros de la angustia que yo solía sufrir y aún padezco, contestó:

-Sí, empieza el colegio, pero también empieza el ballet, el piano, el tenis... y todas esas cosas me gustan.

Ojalá yo tuviera esa claridad. Me ahorraría un mes de septiembre, o más, a pelotazos con la depresión.

La epifanía deportiva de Alicia, más allá del pressing catch, ha tenido que ver con los Juegos de Pekín. Una tarde me llamó para contarme cosas y preguntarme otras (lo que hace con bastante frecuencia) y me anunció, como si la noticia nos alcanzara de lleno:

-¿Sabes que se ha caído Tomita?

No entendí nada. ¿Quién se ha caído?

-Tomita... ¿O es que no sabes quién es Tomita?

Ni idea tenía yo.

-El gimnasta japonés.

Hiroyuki Tomita, campeón olímpico que se hostió en la lucha por las medallas, provocando una considerable desazón a Alicia, que hinchaba por él. Le dije que yo era de Nemov, que ya estaba retirado. Ni contestó. Cambió de tema. Fue al tema, de hecho. Sin asomo de duda, me participó:

-¿Sabes que voy a ir a los Juegos Olímpicos?

-¿A verlos? -adiviné.

-A verlos, no. A participar...

-No me digas.

-Sí, lo he decidido.

-Hubiera sido mi gran ilusión -admití.

-¿Y por qué no fuiste? -se lamentó, sin entender el motivo de tan boba renuncia.

-Es que es muy difícil.

-Pues yo voy a ir.

Le advertí que para eso había que entrenar mucho. Como si no me hubiera oído, siguió adelante.

-¿Sabes en qué deportes voy a participar?

Ah, es más de uno, pensé yo, asombrado.

-Dímelos.

-Tenis, ciclismo, gimnasia deportiva, natación sincronizada y natación normal.

-¿No serán muchos? -le repliqué.

-Claro que no.

Me nombró a los campeones de cada disciplina: a Tomita, a Michael Phelps, a Gemma Mengual  y Andrea Fuentes, a Leire Olaberría... Ésta última yo no tenía ni idea de quién era. Medallista de ciclismo en pista, aclaró. Para luego razonar los motivos de su seguridad:

-Al tenis empiezo a entrenar en octubre, bicicleta tengo una en casa de la yaya y ya he montado varias veces, el ballet sirve para hacer gimnasia y en natación también estoy aprendiendo y ya me suelto sola en la piscina grande.

Tuve que admitir que estaba en camino.

-¿Y el atletismo? -me atreví a proponerle.

-Es que no me gusta.

-Pues Usain Bolt ha sido una de las estrellas de los Juegos, con Phelps.

Se quedó un momento pensando y enseguida, para mi pasmo, me respondió:

-Bah, Usain Bolt no sé quién es. A mí el que me gustaba era Michael Johnson.

8 comentarios

Jeremy North -

"Profesional de la tioeidad", jodo, buena definición.

Yo también lo soy, tengo 11 sobrinos y con algunos de ellos he acabado varias noches levantando vidrio. Me ven cercano, debe ser porque soy su tío más joven y coincidimos en gustos musicales y cinéfilos en gran parte.
Y sobre todo, porque lo más importante es la FAMILIA.

lorena -

y que siga cumpliendo todos los cánones familiares a rajatabla, por favor...

Mornat -

Ay, amigas mías: no quedan sobrinas así, ¡y ya no te digo tíos...! Ja. Yo soy un profesional de la tioeidad, digamos. Y Alicia es una sobrina como un sueño. De verdad. Si la hubiera diseñado yo mismo no me hubiera salido más parecida a mis ideales. Pero ojo que es una Ornat con todas las letras, y esa dulzura se transforma en tormenta de un momento al siguiente. Pero cómo le vamos a achacar algo así, si cumple el canon familiar a rajatabla...

tony -

por cierto, así con la gorra, y la barba, te pones unas gafitas y un chaleco, y eres clavadito a michael moore.

tony -

here comes the sun, here come the sun and say it´s all right
little darling it´s been a long cold lonely winter.

cada vez que leo u oigo cualquier esbozo sobre lso beatles vuelvo a abrir el porta cd dedicado en exclusiva a lennon and company y lo meto en el cd del coche durante diez, quince, veinte días.

en cada una de esas épocas beatlemaniacas redescubro alguna nueva canción. esta vez le ha tocado a here comes the sun. su fina melodía, su sonido como a tocadiscos viejo(con lso cd´s se ha perdido casi esta seña de identidad beatleliana), la asombrosa simplicidad de su letra. grandes.

lep -

Precioso lo que cuentas y cómo lo cuentas. Yo también quiero una sobrina así y un tío así.Disfrutáos.

Soni -

¡Qué niña más graciosa e interesante! Lo de 'Strawberry' me ha dejado K.O.
Yo quiero una sobrina igual!

Jesús -

El viernes pasado en un bar de zgz de Karaoke sonó el himno del Real zaragoza y al cantarlo al unísono un grupo de j´venes sentí una profunda emoción.Prueben la experiencia es altamente recomendable.

Seguí durantew 4 años un programa de radio dedicado sólo a los Beatles.ALLÍ DESCUBRÍ LAS CANCIONES DE ESTE MEMORABLE GRUPO,SUS DISCOS NO OFICIALES Y PUDE DISFRUTAR DE MOMENTOS MUY BUENOS COMPARTIENDO LA AMISTAD Y LA PASIÓN POR LA MÚSICA.