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Somniloquios

El circo de Alicia

El circo de Alicia Alicia no ha ido hoy al colegio. Está “un poco malita”. Describe los síntomas: “Un poco afónica y también mocos”. A Alicia le gusta lavarse los dientes y mientras hablo con su padre la oigo que le pide que cuelgue pronto para ir los dos a lavarse los dientes juntos. Su padre le promete que lo harán en cuanto termine de hablar conmigo. Se pone Alicia. Me cuenta que no ha ido al colegio y por qué. Un poco malita. Tiene cuatro años, casi cinco, porque los cumplirá en junio. Mamá la llevará luego al médico. Hace pocos días estuvo en el circo (ella ya ha estado otras veces en el circo, y del circo le gustan sobre todo los animales) y le pido que me cuente qué vio en el circo. “Sólo había focas”. ¿Sólo focas? Y por qué... “Porque era un circo pequeñito y sólo tenían focas”. Entonces agrega: “El mío tendrá caballos”. Alicia va a trabajar en el circo y será domadora de caballos, ella ya lo sabe y me lo cuenta para que yo también lo sepa. ¿Cuántos caballos habrá en tu circo, Alicia? “Diez”, responde sin dudarlo. ¿De qué colores? Enumera: “Uno negro, otro blanco, otro gris, otro marrón, otro con manchas...”. ¿No te gustaría uno color canela, con la melena más oscura? A mí me gustan esos mucho: “Vale, uno canela también”. La sugerencia le parece aceptable, así que en el circo de Alicia también habrá un caballo color canela con la melena más oscura. “La melena marrón”. Eso es. Y  dime... ¿en cuál montarás tú, Alicia? “En el negro”. ¿Y cómo se llamará? “Philip”. ¿Y yo podré montarme en alguno? “Claro”. ¿En cual? “En el blanco”. Ah, qué bien, el blanco me gusta mucho. Pero a mí me gustaría también montarme en el negro, todo brillante. ¿Me lo dejarás? “Sí, te dejaré que montes”. ¿Y si montamos los dos? “Sí, sí. Los dos mejor, porque es un caballo fuerte”. De acuerdo entonces. Los dos en un caballo negro. Oye, le digo, ¿iremos un día al fútbol? “Sí, cuando no esté malita”. Vale. Un día iremos al fútbol. Alicia me ha prometido que me llevará al fútbol. Sé que ella me lleva a mí, no yo a ella. La diferencia es obvia. Adiós, Alicia. “Adiós, te dejo con papá”.

 

6 comentarios

Jorge -

No había visto este artículo hasta ahora y, mira tú por dónde, estoy de acuerdo con el señor Hunting. ¡Menudo padrazo serías!

Mario -

Will, te has ganado un cariñoso topetazo en nuestro próximo encuentro nocturno. Avisa al célebre Muddy Waters.

Will Hunting -

No sé porque me da, pero ahora que leo esto te imagino como papa y queda bien. Y leyendo esto me da que te gustaría...

Mario -

Anda un poco confusa y eso que es persona de ideas fijas como buena Ornat. A veces, según el episodio, ve cuatro, a veces ve tres. Traté de explicarle la desaparición de Fofó, pero creo que no acerté con el argumento. Las canciones ya se las sabe todas desde hace tiempo.

lorena -

y qué se cuenta de 'los payasos de la tele'???

anónimo -

alicia te vuelve un niño