Engerland: balón al pivot
Como equipo de baloncesto, Inglaterra (Engerland en los cánticos de los supporters) no me parecería mal. Para equipo de fútbol aún no le alcanza. Su esperado debut (todo el mundo espera mucho de Inglaterra; ayer leí que alguien la calificaba como la mejor selección europea en el Mundial... lo que me cuesta aceptar) fue para mí una esperada decepción. Ya he dicho en las semanas previas que no me fío de Inglaterra -que fue durante años de anglofilia mi selección preferida-, y mucho menos me fío de Eriksson. A mí me gustaría saber qué ha hecho Eriksson para alcanzar la consideración que tiene en Inglaterra, y que no tiene en ningún otro lugar del mundo por cierto. Qué para aceptar la desnaturalización que significa un seleccionador no inglés o no británico, en un país de la tradición de Inglaterra. Hay selecciones a las que sólo debe dirigir un nativo, por orden consuetudinario, y desde luego las que han ganado alguna vez una Copa del Mundo están entre ellas. Otra cosa supone, para mí, un desdén inaceptable. Claro, que los temidos hinchas ingleses se dedicaron ayer a hacer la ola en el campo, lo que demuestra que todo se va perdiendo y que hasta los bárbaros se pueden aputonar. Está bien que la Ley Bosman ha volteado el modelo británico, pero una cosa son los clubes, la libre circulación de jugadores, la entrada de otras escuelas (la francesa es la de moda en la última década); y otra poner a un sueco aburrido (pleonasmo evidente) a dirigir a los pross y que los hooligans hayan sustituido Rule Britannia por el falsete de Bronsky Beat. Simplemente, no.
En su primer partido Inglaterra, que tiene un buen puñado de posibilidades de juego, eligió la más perezosa de todas: balón a Peter Crouch, el espárrago pálido del Liverpool. Un buen jugador, por cierto, no confundamos las cosas. Crouch no es Klose, tiene más dedos en los pies o con mejor articulación. Sin embargo Alemania sabe convertir a Klose en una amenaza, mientras que Eriksson ha hecho de Crouch un espantapajaros larguirucho al que le tiran alley-hoops para que cabecee a cualquier lado y luego ya veremos. El modelo de Noruega, vamos. He leído la prensa inglesa de forma somera esta mañana y las crónicas, sin embargo, señalan a Michael Owen como el gran problema de Inglaterra. Su falta de ritmo, de actividad, de peligro. Lo que me hace sospechar que el día que vuelva Mickey Rooney (la auténtica esperanza, si hay alguna), el relevado no será Crouch sino Owen. Con lo que el problema continuará porque, cuando un equipo tiene a Shaquille O'Neal, se olvida de pensar por puro aburrimiento. Se olvida de Owen, Lampard, de los Cole (Ashley no salió ni una sola vez por su banda), de Gerrard. Si Inglaterra se acuerda de que tiene a otros (notables) futbolistas en su equipo, quizás encuentre un camino en este Mundial. Si se dedica a lo de ayer, no sé. En el fútbol cualquiera sabe, pero el peor Paraguay en mucho tiempo los acabó poniendo en las cuerdas. Ah, y otra cosa, de sus porteros no me fío un pelo. Michael Robinson dijo ayer en la narración de Digital+ que Robinson, su homónimo portero de Inglaterra, "no es Peter Shilton". Eso está claro: ni Peter Shilton, ni Ray Clemence, ni Gordon Banks. Ni siquiera David Seaman. Ni siquiera Tim Flowers. O sea.
Conclusión: no hay equipo que pueda ir muy lejos con Eriksson en el banquillo, Robinson de portero y Neville en el lateral derecho. Ese Neville es un caso. Su única fortuna consiste en que su hermano, el central, era mucho peor y entonces por comparación Gary ha acabado saliendo adelante. Lo que me hace pensar que si Alberto Belsué hubiera nacido en Scunthorpe en lugar de en el barrio de La Química, hubiera sido internacional con Inglaterra hasta que se le cayeran los dientes. Y diréis: ¿Belsué? Pues sí, Albertico Belsué: el único hombre sobre la tierra que ha hecho suplente a Cafú. Con dos pelotas.
Foto: Manute Bol, en franca lucha con el Colorado Gamarra. Buen toque con el pabellón auricular mientras el Toro Acuña (la ensaimada ya se le anuncia con esa incipiente claridad en lo alto del cogote), observa la jugada. El remate del corte de pelo sobre la nuca parece hecho con regla y transportador de ángulos.
8 comentarios
Mario -
Jeremy North -
Virrey -
O gastó en la Samp toda la munición o la comodidad de su prestigio le impide buscar soluciones. Sin duda, ha hecho mucha mejor selección que equipo titular, pervertido por la facilidad de reunir a los futbolistas más reconocidos y asumiendo una responsabilidad gruesa: sólo Beckham ocupa su zona natural en el centro del campo. Pero, claro, quién quita a Lampard, Gerrard o Cole..?
El resultado es que Gerrard pierde llegada, Lampard mira demasiado por el retrovisor y Cole se ve obligado a picar hacia la mediapunta para encontrar su juego. Solución: se me ocurre que Inglaterra sólo llegará al lugar que debería por potencial, semis ante Brasil, advirtiendo que necesita un 5 clásico (Carrick), poniéndole la zurda de Downing al mediocampo y liberando a Lampard y Gerrard por detrás de Crouch. O de Rooney cuando se recupere, claro.
Crouch? La definición de Mario es exacta: tiene más dedos que Klose... y muchos más que de frente Eriksson!
Mario -
Gonzalo. Veamos la alineación de Inglaterra. Robinson; Neville, Ferdinand, Terry, Ashley Cole; Beckham, Lampard, Gerrard, el otro Cole; Owen, Crouch. Siendo buena (que de eso se trata la crítica), comparémosla con la de Italia 82, que efectivamente hizo medio Mundial para el suicidio. Jugaban: Zoff; Gentile, Scirea, Collovati, Cabrini; Tardelli, Antognoni, Orialli (a veces Bergomi); Conti, Rossi, Graziani. Yo creo que, en fin... no hay comparación. Pero veremos, porque en el fútbol, como dice un amigo, todo el mundo acaba teniendo razón alguna vez.
Abrazos
Gonzalo -
Y si os parece que Inglaterra jugó mal en su debut, recordad como jugo Italia en la primera fase de España-82...¡Ni siquiera ganó un partido!
davismiles -
Crouch no es tan malo, pero no le utilizan bien. Ahora mismo es un grato ejemplo de josemaribakerismo: como no sé jugar pa´lante, pues la doy siempre pa´tras.
Eriksson es un loser de cuidao que ojalá no acabe en el Madrid. Lo de Robinson no lo comento porque es que no hay solución. Es el menos malo de entre los malos.
Y en cuanto a la dualidad Belsué-Neville, le voy a decir que incluso Abad era mejor que esa jena de lateral del Manchester.
Mario -
gonzalo -