Chau, Negro
Roberto Fontanarrosa ya descansa en La Eternidad, el camposanto de Rosario. Una ciudad donde, dicen, están las mujeres más hermosas de toda la Argentina, fuera de Buenos Aires. Se ha ido el hincha de Central, el genio de la viñeta, el padre de Inodoro Pereyra o Boogie el Aceitoso, el viejo guionista de Les Luthiers, el autor de El mundo ha vivido equivocado, un cuento que es la pura felicidad, la de escribirlo y la de leerlo; o de No te vayas, campeón, uno de los libros de fútbol mejor escritos que se puedan recordar. Se va el formidable conversador de las tardes y los días en El Cairo, el bar en el que reunía y se reunía y lo reunían sus amigos para hablar, tomar café, relojear a las minas, inundar la cabeza de cuentos e historias; se va el relator sublime, el que levantaba el lenguaje de la calle a la categoría de sencilla literatura perfecta. Se va el fútbol tan, pero tan bien contado. Se lo lleva a los 62 años una silenciosa enfermedad que en los últimos años le fue devorando los músculos y la motricidad, una esclerosis que lo sometió a un silencio que ahora ya es final.
Hemos hablado tanto de Fontanarrosa, hemos leído tanto a Fontanarrosa... Hoy el mundo está un poco más equivocado. Definitivamente, está mucho más vacío.
Chau, Negro.
[Apéndice: para quien no los haya leído, dejo 19 de diciembre de 1971, el mejor cuento de fútbol posible; y también El mundo ha vivido equivocado: la maestría del diálogo entre dos amigos].
13 comentarios
Per -
Sergio -
Sr. Per: descontaba que su pregunta no escondía un palo a Fontanarrosa, se imagina que no voy a dudar justamente de usted, que durante una noche de septiembre, en la Ínsula Barataria, me recordó que Amaral es en verdad un defensa brasileño del Mundial 78.
Mornat -
López: Hay que encontrar esa conferencia por escrito ¡¡¡¡ya!!!!
Per -
Sergio -
Saludos
S.
UN HOMENAJE DE LA HOSTIA
El capo de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, tuvo una reacción instantánea cuando se enteró de la muerte del Negro: agitó en pleno centro de Madrid una camiseta de Rosario Central, la misma que le regalara Fontanarrosa. "Cuando vi en el periódico la noticia, le he tributado un homenaje muy particular. Guardo como reliquia los recuerdos del Congreso de la Lengua de Rosario y uno de ellos es la camiseta de Central que él me regaló; la he desplegado en homenaje a su memoria", comentó García de la Concha. Hubo muchos homenajes al Negro, pero pocos así...
Mornat -
Sergio -
Magerít -
Al conocer el suceso recordé otra desaparición hace poco más de diez años, al final de Enero de l.997, otro periodista y escritor, casi de la misma edad que el Negro,y con un gran paralelismo en muchas cosas, excepto que uno residía en Rosario y el otro en Buenos Aires y eran hinchas de equipos diferentes. Me estoy refiriendo a Osvaldo Soriano, el Gordo Soriano, el autor entre otros muchos títulos de, A sus plantas rendido un león, Artistas, locos y criminales, No habrá más penas ni olvido, y Piratas, fantasmas y dinosaurios.
Seguro que yá se habrán encontrado en ... bueno, donde tenga que ser, hablarán de muchas cosas y se pondrán de acuerdo, excepto en el fútbol, porque tal como escribió Fontanarrosa sobre Soriano, el Gordo era "cuervo" y yo soy "canalla".
Mornat -
La recomendación de Sergio es imperdible, desde luego. RBA publicó en 2001 un volumen recopilatorio de Fontanarrosa en España, con tapa dura, titulado 'El mundo ha vivido equivocado'. Es un buen resumen, pero incompleto a la fuerza. De ese libro rescataría desde luego los ya nombrados ('Qué lástima, Cattamarancio' no está ahí, por desgracia) y otros dos desternillantes: 'Medieval Times' y 'El día que cerraron El Cairo'. No sé si después ha habido más ediciones o más libritos de sus cuentos en nuestro país. Tengo que mirar. El resto de los que leí los compré en Buenos Aires, en Ediciones de la Flor. No se pueden recomendar dos o tres. Hay tantos, tan variados...
Per -
Sergio -
Mornat -
nuria -