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Somniloquios

Salónica, 2666

Salónica, 2666

Los mercados, dije yo. Es lo que más me gusta fotografiar de las ciudades. Los mercados y los cementerios, agregó José Miguel. Y lo dijo así de bien: "Lo que comen los vivos y cómo despiden a sus muertos". Salónica. Otra con J. M. Le pregunto medio en broma: "¿Te interesa el arte bizantino?". "Me interesa el arte bizarro". Lo bizantino es muy bizantino y un poco bizarro, visto desde este lado del tiempo. Salónica me pareció (con todos los juicios en cuarentena por lo presuroso del viaje) una ciudad bizarra en su casi molesta sencillez. Las casas parecen apartamentos de la playa, cuatro o cinco plantas y terrazas muy largas, para creer que uno puede mirar al mar o soñar que no va a regresar nunca al otoño. Ya es otoño y los perros duermen volcados sobre las costillas y contra el pie de los muros, como si los hubieran anestesiado fatalmente, con un cansancio casi metafísico. Los vi dormir en los portales como aquí los hombres duermen en los cajeros, desmayados de indolencia, ajenos al pudor. A pares o de cuatro en cuatro, en severas filas. A media mañana, como los desocupados, o en la primera hora de la noche, igual que los derrotados.

Puse en la maleta una novela interminable, 2666, de Roberto Bolaño. Me pareció adecuada para el ritmo de una competición que espero larga, la Copa UEFA. Dudé entre La Montaña Mágica y ésta y un par de Murakami. Me decidí por las enigmáticas fabulaciones de Bolaño, que levanta universos sin centro geográfico ni narrativo conocidos. Sus protagonistas andan siempre por la periferia de lo contado, escapando del foco como de un fuego. El Ratón dijo hace tiempo que una novela de más de 300 páginas le parece un abuso de confianza del autor contra el lector, y tiene razón: 2666 me enfrenta contra 1.125 en la edición de Anagrama. Este viaje ha de ser largo, aunque el 1-0 compromete todo el plan. Siempre queremos que cada viaje sea largo, y que nos ofrezca la dudosa posibilidad de no regresar. Hace un rato vi un documental sobre Byron Bay, el centro hippie de la costa este australiana, donde pasé unos cuantos días en el ya inencontrable año 2000. Allí un barbudo barrigón armó un psicodélico museo de la historia aborigen; es decir, de la aniquilación aborigen por el hombre blanco (anoto mentalmente que he de volver a Mark Twain y su viaje alrededor del Ecuador). Ese hombre abandonó el mercado bursátil de Londres diciéndose: "Tiene que haber algo más que esto". Y durante diez años viajó por la India. Es verdad, tiene que haber algo más que esto.

Poco que contar. Un bazar pequeño pero muy verdadero, en el que los carniceros sajan la carne, pendiente de un gancho, a machetazos. Caras arrugadas y otras muy tersas. Costados de piel dorada al aire, pocos perfiles griegos clásicos, iglesias del viejo Bizancio, cirios en hornacinas (encendimos uno pero fue 1-0), baños turcos de artesonados borrosos, tahonas primorosas y una Torre Blanca al borde del agua, como una torre del oro en Sevilla. La gente fuma donde quiere, casi nadie lleva casco en la cabeza y el cinturón de seguridad es una relajada obligación todavía. Europa pero aún no. España en 1990, tal vez. El yogurt griego, cremoso y amargo, y el recuerdo de aquél otro que me comí en el lado asiático de Estambul.

Bizancio, Constantinopla, Thessaloniki, Córdoba argentina (escribo para MediaPunta sobre Juan Domingo Cabrera, el primer hombre al que Maradona le hizo un caño), Ciudad Juárez o Santa Teresa, Antony and The Johnsons: The Atrocities. Quiero ir a Praga (el Sparta empató a cero), a Bucarest, a Moscú, a Kiev o volver a Sofia, por donde pasé camino de Constantinopla en el ya inenarrable 1989. Quiero llegar a Manchester en mayo y comerme un curry en Rusholme mientras escucho Rusholme Ruffians. ¿Cuánto tardaría en morirme si saltara desde la copa de un paracaídas?

Salónica, 2666. La búsqueda de Archimboldi ha comenzado.

13 comentarios

davicius -

Bueno, bueno, bueno, si nos ponemos a hablar de Walken no hay que olvidar su increíble presencia en este vídeo de Fat Boy Slim...
http://www.youtube.com/watch?v=R_yADcd7EUU

Hasta haciendo el tonto es absolutamente genial....

Mornat -

Formidable la del reloj. No puedo decir más. ¿Cuánto se reiría Tarantino el día que se le ocurrió y cuánto Walken y compañía el día que leyeron el guión y tuvieron que interpretarla?

Jeremy North -

Desde luego que Christopher Walken es antólogico en sí mismo, incluso cuando se pasa, como en el gánster psicópata de "El rey de Nueva York" de Ferrara. Y no digamos nada del papel en "Pulp Fiction", ese padre militar del Bruce Willis niño, que le pasa en "heredad" un reloj que guardó durante años en su culo durante la guerra del Vietnam.

Mornat -

Jerry: Christopher Walken es antológico en sí mismo, los personajes sólo suponen un vehículo para esa condición. Mi personaje preferido de Walken quizás sea Duane, el hermano de Diane Keaton en 'Annie Hall', que le cuenta a Woody esa visión que tiene de un coche que viene de frente a él en una carretera de noche, y le entran ganas de estrellarse contra las luces que se le vienen encima. Después, Duane lleva al aeropuerto en su coche a Alvy Singer (Woody). La despedida de éste cuando sale de la habitación sí que me parece una línea antológica: "Te dejo, Duane: me esperan en el planeta Tierra".

JSolans -

En el campo del City, creo que se llama Manchester Stadium

Jeremy North -

Bueno... "La Montaña Mágica", vaya duda en la elección... para un viaje a Grecia no la veía muy recomendable. Yo la leía hace unos 20 años al menos, pero su protagonista tiene uno de esos nombres de los que siempre me acuerdo, Hans Castorp, como el Raskolnikov de "Crimen y Castigo" o el Vincent Cocotti, personaje antológico de Christopher Walken en "Amor a quemarropa".

Yo también quiero pasar algún día en Manchester durante el mes de mayo, sería una gran señal, je, je. Pero mi duda es ¿la final es Old Trafford o en el campo del City?.

Mornat -

Fedra, me sorprendes con la precisión de tus preferencias. Te juro que yo sería incapaz de nombrar tres canciones o cuatro favoritas de los Smiths sin antes pasarme mínimo seis-siete semanas pensándolo.Diría, a bote pronto, que las más queridas son quizá There's A Light That Never Goes Out y Bigmouth Strikes Again... pero sería muy difícil. Esas que nombras estarían (Girlfriend in a Coma justifica hasta su Lp más flojo, ese Strangeways...), pero enseguida me viene a la cabeza Half A Person (qué línea esa de 'sixteen, clumsy and shy, I went to London..."), o la oscura How Soon Is Now? Imposible decidirse. The Smiths, con los Beatles, quizás sean el grupo de mi vida. Expresión cursi pero todos sabemos lo que queremos decir.
Davicius: lo importante es ir, lo importante es ir. A Salónica o donde sea. Un viaje siempre da algo, aunque sean dos frases, una voz, un momento o la espectacular liturgia de ánimo de los aficionados del Aris. Por la televisión el partido fue pésimo; pero el ambiente en el estadio era brutalmente hermoso.
Jcuartero: totalmente de acuerdo contigo. Con Mann y con Bolaño. ¿Pero de quién son las palabras? Podemos leerlo en cinco veces. Incluso podemos no leerlo. Pero lo haremos. Yo confío en que el viaje dure. Ya digo: Rusholme. Ese es el objetivo.
Abrazos a todos: entre las 9.44 y las 9.45 os ponéis muy activos y atractivos.

davicius -

Cuántas referencias buenas: The Smiths, Antony and the Johnsons (qué gracia, yo andaba pensando en ellos últimamente, pero es porque ha llegado el otoño).... Me apunto 2666, aunque yo me hubiera llevado "La montaña mágica" (a ver si me animo algún día a volverlo a disfrutar). Y qué lástima irte hasta Salónica para ver un espectáculo tan flojito.... En fin, confiemos en que el viaje sólo acabe de comenzar....

jcuartero -

Buenas elecciones Mario. La Montaña mágica hay que leersela en invierno, es más fácil meterse en la atmósfera del sanatorio de Davos Platz con el frío. esa para la fase de grupos cuando visites los campos cubiertos por la nieve del Este. Estoy de acuerdo con lo del tamaño de los libros, yo incluso lo bajo a 250 páginas. Es un abuso de confianza, pero hay veces que la gente escribe tan bien que el abuso consiste en no alargar la narración un par de capítulos más. Lo de 2666 de es una pena porque Bolaño dejo especificado que debía publicarse en cinco libros en otros cinco años; pero como la edición fue póstuma se concentró todo en uno por decisión de sus herederos. En cinco dosis hubiése sido mejor

Fedra -

Si eres un seguidor impenitente de the Smiths.A Morrisey le han propuesto reunirse con su antiguo grupo y no quiere peese a que le ofrecen una fuerte suma de dinero.Pero nos quedan sus canciones.
Mis favoritas:Cemetry gates,this charming man,girlfriend in a coma y Panic !hang the D.J!

Mornat -

La verdad, no sé si he leído cinco libros de muchos autores. Deben de ser los mínimos, los que más que autores ya los considero amigos. Desde luego, de Murakami no, pero puede que ocurra una vez que me ponga, porque las líneas con las que trazas su perfil me interesan bastante. Ay, las antiguas amantes; ay, las amigas... De hecho, aún no he leído ninguna novela de Murakami, pero tengo tres en fila. Quizás en la próxima selección.
Qué buenas casi todas, Soni. Hoy es Rusholme Ruffians, luego Headmaster Ritual, después The Boy with the Thorn in his Side, luego Reel Around the Fountain, siempre The Queen Is Dead, There's a Light..., Meat Is Murder,Panic, Ask y casi todas. Rusholme es puro Manchester; y la final se jugará en Manchester: curry y Boddington's!!!!

Soni -

¡Qué buena Rusholme Ruffians!

fedra -

esperemos que la trayectoría del Zaragoza en la UEFA sea larga y pueda llegar lejos.Lástima del fallecimiento de Roberto Bolaño.De Murakami llevo leídos 5.me falta el de Kafka,la otra orilla.Es genial como evoca a sus antiguas amantes ,se relaciona con sus amigas a las que ama,adora,desea,busca en su desaparición voluntaria y no llega a encontrar.

hay que ver la de cultura que se adquiere viajando.